Atado mi cuello, a cada paso que doy menos aire me alimenta, no lo necesito, ya he aprendido a usar tus mentiras como sustento. Me ahogo pero sigo caminando, sin retracción, directamente a ti, al dolor que me causas. Afligida mirada que ya no expresa vida, tal vez estoy muerto, no lo sé, ¡en realidad no me importa! Río y callo, sigo ahogándome…
1 comentario:
Palabras fuertes en tiempos difíciles. Ánimo
Publicar un comentario