Será que no me gustan los finales felices

Bienvenidos a mi blog, reflejo translúcido de mi estrambótica personalidad :)
(perdón por el fallo, agradecimientos a Candel por avisarme)

Vaciando a suspiros mi ser...

martes, 31 de agosto de 2010

Ensordecedora verdad

Atado mi cuello, a cada paso que doy menos aire me alimenta, no lo necesito, ya he aprendido a usar tus mentiras como sustento. Me ahogo pero sigo caminando, sin retracción, directamente a ti, al dolor que me causas. Afligida mirada que ya no expresa vida, tal vez estoy muerto, no lo sé, ¡en realidad no me importa! Río y callo, sigo ahogándome…

jueves, 26 de agosto de 2010

Ya no sé dónde encontrarte, dónde debería buscarte, ¿no debería buscarte? Acaricio la tierra mojada a mis pies, me siento en ella y pienso en todos los momentos que no tendremos. Momentos callados ahogándose en lágrimas, efigie maliciosa y pícara: tus manos rozando mis hombros desnudos y temblando tocando tus sienes… Psh, calla niña tonta… Tornado descalzo, frío insano, resquebrajando mi sonrisa, cuarteando mi mirada, búsqueda insatisfecha… Psh, calla niña tonta.

Esperando el sol, estoy viendo pasar el viento y diciéndole adiós; pidiendo al silencio que baje la voz, castigado en el cielo.
Estoy como una bala sin dirección, ¿A dónde voy yo? Castigado en el cielo...

miércoles, 4 de agosto de 2010

...

El viento me apresa arropándome; y haciéndome despertar, me recuerda tu ausencia; parece que él también te extraña… Se cuela entre ligereza de mi ropa, y para darme de respirar traspasa la piel de mi cuello. La verdad es que ya no me queda más que preguntarme por qué, por qué te sigo buscando si sé que no te hallaré, por qué sigo callando si no te voy a encontrar en el silencio, por qué siento aquel suspiro del edén empujándome hacia ti; y yo, yo no deseo otra cosa que concurrirle y abrazarte, como si no existiera ayer ni mañana, como si tú realmente quisieras que lo hiciera. ¿Por qué no querrías que lo hiciera?

Estoy cansada, tu recuerdo no deja paso a mi descanso y así sólo puedo aburrirme mirando tus fotos o leyendo libros de amor no correspondido, historias que dan alas a mi desasosiego pero también que me consuelan infinitamente. Suspiro y callo, cierro los ojos y siento el choque entre mi pestañeo y esa lágrima en honor a ti.

Creo que debería caminar…