Aprendí a recordarte

Entre toda esta oscuridad, todo este desaliento, estas frías sombras que arrebatan el aliento, que desgarran mi ser poco a poco, lo destrozan sin piedad. Entre toda esta soledad que me ahoga, todas estas pesadillas hechas realidad, hechas parte de mí. Es ahí donde se encuentra tu recuerdo infinito, reflejo irreal de la perfección más absoluta, del más real de mis sueños.

Y es que tu mirada se clavó en mí y ahora no puedo desprenderme de ella, dependencia bendita que hace alguien de mí. Creo intentar olvidar cada uno de tus susurros, esa voz que acaricia con suavidad mi alma haciéndola vibrar descontrolada; creo intentar olvidar cada uno de los momentos que hemos compartido, ese afecto que nunca conseguiré arrinconar. Ya no sé siquiera si quiero relegarte o más bien sentirte de nuevo parte de mí.

Efigie silenciosa que me mantiene con vida, leve suspiro que me da el aire, bocanada de esperanza incorruptible. Te necesito.

Empezando a vivir...

Penetrando a través de mis sentidos, esa armonía melódica que me va atrapando por momentos, fundiéndose lentamente con mi ser, con un espíritu sin capacidad de sentir y con el alma rota.
Expulsando toda esa fuerza que forma parte de mí, energía hasta ahora oculta; fragancia desgarradora de vida, rebosante de vitalidad.
Y es que ese ayer ha muerto, ha acabado; y el antes se quedó en el pasado.
Y ahora empiezo a vivir, a sentir; y hoy hago mi vida realmente mía.

Lamento ante aquel camino funesto hacia el final

Perdida y sola, persiguiendo una luz sin cese ni resultado, perdiendo la esperanza de encontrar una salida; perseguida por la desesperación que adueñándose de cada una de mis sensaciones me va atrapando en un denso vacío, en el frío suspiro de la soledad, en la frustración desgarrada de quien quiere huir de todo sin hallar nada, de quien ha encontrado en sí el ardor del infortunio que trae una mortalidad venidera, venidera e imparable.

Impotencia imponente, canto de Tánatos, cruda realidad intransigente, tan arbitraria, tan contingente, ardor que deslíe mi espíritu paso a paso, poco a poco, minuto a minuto y que lo hará hasta que de mí no quede nada.





Perdida y sola,
persiguiendo una luz sin cese
ni resultado, perdiendo la esperanza de encontrar una salida;
perseguida por la desesperación
que adueñándose de mí
me atrapa
en un denso vacío, en el frío suspiro de la soledad, en la frustración
desgarrada de quien no halla nada.
Impotencia imponente,
canto de Tánatos, cruda realidad intransigente
tan arbitraria,
tan contingente,
ardor que deslíe mis espíritu
y paso a paso, poco a poco, lo hará hasta que de mí no quede
nada.

Tan sólo necesito amarte

Mensaje 1: ¿Mi misión?

Me encuentro observando una vez más todo aquello que rodea mi vida, todo aquello que rodea mi mundo: aquello que cada día encuentro más lejano y perdido entre la oscuridad, más vacío; casi tanto como el alma de la gente, casi tanto como los callejones en el frío invierno; perdido como los rayos del sol en la noche, mendigando sin consuelo ni abrigo, acechado por cada uno de los males que amenazan incansablemente un mundo que parece irreal. Destrucción dada por guerras de pocos que acaban con muchos, hambrunas que atacan sin piedad, destrozos en el mundo natural, silencios ya imposibles de llenar causados por la ausencia de quien ya no volverá, sueños rotos por un sistema no del todo justo...

No obstante; vuelvo a mirar mi situación tan alejada de todo ello, y entonces me veo seguro y sereno, encerrado en una jaula invisible formada por cada uno de esos mensajes irreales entregados por políticos, publicidad, o manipulaciones de cualquier otro tipo; y es en ese momento en el que me doy cuenta de que quiero salir de este mundo, de esta torre de marfil inexistente sólo concedida a unos pocos. Y así, deseando llegar al núcleo del problema busco la manera con la que alguien tan insignificante como yo pueda contribuir a llevar algo de luz a esa densa oscuridad, pensando y pensando llego a la conclusión de que debo extender ese mensaje: vivimos en un mundo irreal, un simple reflejo del complejo mundo de Utopía, acariciamos un aire manipulado, un aire cada vez menos puro, sentenciamos nuestra existencia condenándola a convertirse en copia de otras aún con menos significado, nos alejamos cada vez más de la realidad oscura del mundo, sentimos a cada instante menos y maltratamos por cada momento más.

Aún siendo todo esto cierto, tal vez algún día todos nos unamos por cambiar aquello que acontece, mi felicidad pueda ser real y mi sonrisa se una a todas y cada una de las sonrisas que adornarán un nuevo mundo sin opresiones ni rechazos; pero hasta que ese momento llegue, lucharé para que todo el mundo luche y juntos dejaremos un sendero de luz a los que están por llegar.






Entrada pendiente de revisión :)