Será que no me gustan los finales felices

Bienvenidos a mi blog, reflejo translúcido de mi estrambótica personalidad :)
(perdón por el fallo, agradecimientos a Candel por avisarme)

Vaciando a suspiros mi ser...

domingo, 24 de enero de 2010

Though Blood and tears...

Y ahora estoy aquí, tan lejos de todo, tan cerca de la nada; y es que, ya no puedo llegar a sentir; muerta mi alma olvidó llevarse el cuerpo.

Del más puro infortunio sombra, este que arrebató mi aliento, que me llenó de vacío, que acaba con el cálido suspiro de la vida que escapándose sin remedio muere en mí. Inalcanzable destino roto, incierto, y que me ahoga en frío, y tanto, tanto que ya sólo oscuridad, no más soy capaz de intuir envolviéndome.


¿Qué es lo que dices? ¿Qué puedo sanar mi dolor?, ¿Qué hay una luz más allá?, ¿Más allá de qué? Del frío, ese aquel que ya tan sólo me queda adivinar. ¿Qué es lo que has dicho? ¿Qué he roto yo misma mis sueños e ilusiones? yo sólo las he sentido muertas en mí y dejando en mi estómago sus dolorosos cadáveres; aborto que me hace ser quien soy, no más que nada, cenizas de lo que una ilusión un día fue.

¿Qué es lo que me estás diciendo? ¿Qué tan sólo soy yo quien me ahoga? Puede que al final la razón esté de tu parte, pero perdida está ya mi esperanza. ¿Qué dices? ¿Qué debo luchar? ¿Luchar contra la muerte? ¿Contra un signo que me hiere? ¡Yo no sé luchar! ¿Qué dijiste?, ¿Qué me entregarás tu ser?, ¿Qué tu serás mi muleta?, Presa de un terror ya no tan despiadado veo la luz que tu me has mostrado, esa aún tan lejana, esa que perseguiremos.

jueves, 14 de enero de 2010

...hasta que la mínima distancia perezca oculta en la nada...

Perdida en el roce infinito de tu cuerpo, en el leve suspiro cálido de tu piel ardiente; desorientada, sintiendo mi faz pálida y siendo a causa de tu aliento arrebatador.
Me encuentro sin sentido, confusa; tan sólo buscando tu mirada para fundirme en ella despacio, tan despacio que puedas sentirme tuya más de lo que yo puedo llegar a sentirme parte de mí, tanto que concibamos que todo a nuestro alrededor va demasiado veloz, demasiado rápido, siendo ajeno, tan lejano a lo tuyo y a lo mío, a lo eternamente nuestro, a aquello que nos envuelve, que nos ahoga en una asfixia de sentimientos bullendo sin control.
Me encuentro tan lejos de todo y tan cerca de ti, y únicamente pensando en cómo podrías acercarte más y más a mí, hasta que la mínima distancia perezca oculta en la nada; tan increíblemente afortunada, presa del más perpetuo hedonismo; tanto, tanto que nada me haría alejarme de tu ser, tanto que me entregaré a ti hasta que el ayer alcance al mañana, por siempre.