Manifiesto de una mujer real.

Buenos días querido lector. Antes de nada, mi nombre es Jacquelin (un nombre exótico, lo sé).

A continuación, tu siguiente pregunta será: ¿y qué quiere esta? Realmente no quiero quitarte demasiado tiempo; mi amiga Gema, la autora de este blog, me ha pedido que escriba un post que haga reflexionar a sus pocos y geniales lectores, y como yo soy la reina de la reflexión, allá voy. n__n

Quiero comenzar con una pregunta fácil de la cual la mayoría de vosotros tendréis respuesta (los que no, tened paciencia, ya llegará). ¿Cómo es una mujer?

Aparentemente la respuesta es sencilla. "Es la compañera del hombre", "es la belleza ideal", "es perfecta cuando es joven y guapa"... Todas estas son respuestas de gente real, ¡no os sorprendáis tanto! Son mensajes que nos mandan cada día en la publicidad y en nuestro entorno en general. Tal vez no de forma muuuuuuy directa pero sí insistentemente.

A lo que yo me digo, ¿yo soy eso? Reconozco lo que hay a mi alrededor y sí, la mayoría de las personas que comparten mi sexo son más o menos eso, chicas monas, arregladitas, depiladitas, pintaditas, en cada vez más casos, operaditas y muchas otras cosas que yo acabaría con "itas". El caso es que ha llegado un punto en nuestra sociedad en el que si eres REAL, si pasas de todo eso (llámemoslo "las itas"), te conviertes en alguien a quien parece que se le puede despreciar abiertamente.

¿De veras? ¡Pues sí! Yo llevo enfrentándome a ello toda mi vida, una chica que se oculta durante horas con kilos de maquillaje y potingues viene a mi y con toda su cara (o lo poco que se puede ver de ella) me dice : "¡¡¡FEA!!!" ¿Fea? ¿En serio? ¿Alguien a quien ni siquiera se le ve me está diciendo esto? Es un caso real por si os lo preguntáis, el instituto puede ser muy duro.

Yo me pregunto: ¿qué tiene de malo? La sociedad ya controla 29382037203820482903820983 aspectos de mi vida, ¿por qué ese también? ¿Qué pasa si quiero seguir siendo yo, con mi nariz rara y mis orejas de soplillo? ¿Qué pasa si quiero seguir siendo real? ¿Y si simplemente no me da la gana o si me da pereza?

Seguramente, si esas chicas pudieran valorar lo que realmente son, no se meterían conmigo.

[Mensaje recibido de una lectora]

[Respuesta de Jacquelin]


Realmente sois lo que hay debajo de esa ropa bonita o fea, de ese peinado moderno o vintage (aunque ahora, por lo visto, estas palabras son sinónimas), lo que hay debajo de vuestro maquillaje, de vuestros complejos ocultos y de vuestras inseguridades. Sois geniales tal y como sois.