El calor de sus pestañas le hizo temblar.

Y me acerqué y suspiré al aire, y soñé con una vida diferente, mi mente cansada se rindió y ahí yací. Sorprendentemente idiota, mucho más de lo que en vuestros razonamientos pueda caber, y esa era yo, esa soy yo.
Y aquí sigo yo, parada e idiota; y mirando al mundo tambalearse me mareo. Vómito de verdad que no puedo silenciar, y ahora todos me miran; y pronto tratarán callarme todos, y alejarse de todo. Todo lo que todos temen; y yo me rendiré como siempre, y como siempre me mentiré y te mentiré, nos mentiremos y asentiremos idiotas, como todos hacen, y como todos lo hacen todo estará mejor.
¿Mejor?
Tal vez es el suspiro del aire el que me aleja de lidiar contra Verdad, Verdad que me insulta al traicionarla... ¿Cómo lo hago? Tal vez dejando de mirarte a los ojos, ¡ah, no! eso no puedo evitarlo, tal vez trantando dejar de hacerlo, eso sí que lo hago, aunque no demasiado.
¿No demasiado? No sé qué decirme... Indómita como el sol.
Y de nuevo caigo, y olvido mi nombre, Verdad es que no me importa, ¿y debería importarme? es tu mirada lo único por lo que suspiro, y por lo que suspiro al viendo, caigo y callo, caigo y vomito verdad. ¿Idiota por caer o idiota por seguir? Idiota.


Perdonad, es algo raro :) Como el viento que me acaricia, tan extraño y tan simple, tan amigo.